domingo, septiembre 09, 2007

Quiero volar...



Respiro, pero me duele.
Me paro, y mi mente se revuelca.
Quiero volar, pero me encuentro estancado al suelo. Amarrado a la Tierra.
Quiero volar, quiero ser libre. Volar lejos, lejos de acá. Lejos, hasta como la China. No, más. Lejos hasta como el cielo. Lejos hasta el espacio. Si, hasta el espacio, hasta el espacio sideral, como me mente. Quiero llegar más allá de los confines de la vía láctea y emborracharme con su leche rica en mercurio y plutonio, y quizás hasta con canabio. Pero no, quiero irme más lejos. Más allá de la vía láctea, como en alguna otra galaxia espiral. No, espiral no. Que sea elíptica. Elíptica como tus oscuras pupilas. Elíptica como tu verde iris. Eléptica como tu envolviente mirada que tanto me mata.
Pero no, no se puede. Estoy estancado a la Tierra. Estancado a la realidad. Y en realidad, no existes. Por lo menos, no para mi.