Miradas que matan... sonrisas que engañan...

¿Se han percatado cuánto uno puede interpretar a una persona, con sólo mirarla a los ojos?

Sí. Sólo con una mirada uno es capaz de entender los más profundos sentimientos y las más profundas intenciones de la persona a la cual estamos contemplando.

Y es que es eso. Con una mirada reflejamos nuestro interior, porque las miradas no podemos manipularlas, nacen.

"Si bien el alma habla con los ojos, también puede besar con la mirada..."

Basándonos en las miradas podemos descubrir quienes son los que en realidad se interesan y preocupan por nosotros, la intención con la cual fluye una conversación. Podemos saber quién es aquella persona interesada, y quién es el que necesita ayuda. Podemos descubrir si estamos haciendo lo correcto, o si nos equivocamos. Y lo mejor, cuando hay lágrimas, sabemos si son de dicha o de tristeza.

Pero también debemos tener bastante cuidado con los ojos... Pues al igual que las palabras, hieren bastante.

Es impresionante el odio que expresamos con la mirada cuando vemos a quien nos desagrada, a quien nos ha herido, y mucho peor es cuando logramos dañar a alguien con nuestros ojos. Mata. Y es que con ello no hacen falta palabras, gestos, ni mucho menos señales para dar a entender nuestro sentir. ¿Han sentido el peso que se siente cuando alguien te mira decepcionado? En mi opinión te mata y te corroe por dentro...

No por nada se dice que hay miradas que matan...

Pero lejos, prefiero una mirada asesina, a una sonrisa engañosa...

Y es que las sonrisas no te matan... Te hacen sentir bien...
Pero... ¿a costa de qué?...
¿Cuántas veces nos han saludado con una sonrisa en la cara, y hemos respondido de la misma manera?
¿Cuántas veces no hemos oído algún tema de conversación, o tal vez simplemente algo que alguien nos ha dicho, que termina con una sonrisa o una carcajada, y para no hacer sentir mal, sonreímos al terminar la frase?
¿Cuántas veces hemos sonreído frente a la desgracia ajena, sin ser descubierta nuestra intención, y al final, cuando se nos interroga por el motivo de nuestra sonrisa, contestamos con un simple y llano, "por nada"?
Y es que es por eso...
Siempre que alguien sonríe, pregunto el motivo de la sonrisa...
Y es que eso a veces ayuda a conocer más a las personas, en especial si es que no se ven muy a menudo...

Las sonrisas, a diferencia de las miradas, se fingen...
Y se fingen con una facilidad tal, que hasta incluso son capaces de opacar la verdad de una mirada sincera...

Las sonrisas son sinuosas...
Son sirenas que nos confunden con sus cantos...
Convulsión y sorpresa...

"Si sonrío, no es burla..."

Y por eso, la persona más sonriente a la vida, no siempre resulta ser la persona más alegre... Puede hasta incluso ser la persona más triste que exista....

Pero...

Nos encanta fingir...
Y no podemos remediarlo...

Dime:

¿Que intenciones guardas en tu alma?

Mirada de diamante (fragmento)

"Fría mirada de diamante

Tu imagen se pierde en las noches del tiempo

Espíritu que vaga sin calma ni perdón

Indómita figura sinuosa, voluptuosa

¿Qué esconde tu corazón?

¿Que aguarda tu alma?

Levanta la mirada

dulce amalgama de ponzoña"